La pandemia no solo trajo cambios inesperados, también aceleró y cristalizó transformaciones que ya estaban en marcha.
El cisne negro irrumpió e instaló un “new normal” de hábitos básicos, cuidado personal, redimensionamiento de la casa, falta de contacto físico y otras particularidades. Este nuevo escenario generó cambios en las prioridades de consumo, y dieron a nacer nuevas necesidades.
El rinoceronte como amenaza siempre visibles pero postergada, se potenció hasta volverse ineludible. Se evidenció la necesidad de confianza, salud, vínculos cercanos, sustentabilidad y bienestar emocional.
Lo que antes era opcional hoy es un “must”. La nueva realidad se mueve entre lo impredecible y lo evidente, y en esa tensión se escriben las próximas oportunidades de conexión y valor.
Esta investigación traza un mapa estratégico de la nueva realidad postpandemia identificando qué demandas ya no son opcionales y cómo transformarlas en ventajas competitivas. Así siendo capaces de marcar diferencia en un mercado cada vez más saturado e incierto.