El mundo cambió: pandemia, crisis económicas, guerras y tensiones geopolíticas. Las reglas de juego para las marcas cambiaron de manera irreversible. Los consumidores ya no miran solo lo que una marca vende. También miran cómo actúa, lo simbólico, qué transmite y sobre todo, cuánto entiende de sus realidades.
Este estudio revela cómo se pasa de un viejo paradigma centrado en la omnipresencia y el discurso unidireccional, a un nuevo modelo donde las marcas escuchan, sienten, actúan y lideran con propósito: respetan la fragmentación de identidades, hacen mejor la vida de las personas, piensan en causas y en sus consecuencias. El desafío ya no es ser admiradas desde lejos, sino ser percibidas como cercanas, honestas, cuidadoras y coherentes.
Marcas Empáticas traza el mapa de este cambio: de las marcas que inspiran a distancia a las que acompañan de verdad. Las que logran empatía no solo permanecen, se convierten en inspiración y referentes culturales.